lunes, 19 de diciembre de 2016

La casa. Crónica de una conquista


Daniel Torres es un autor conocido en el mundo del cómic gracias sobre todo a su personaje Roco Vargas.

Este libro no es un cómic al estilo tradicional: no se cuenta la historia de un personaje ni de una familia. Son veintiséis capítulos que se dedican a la historia de la casa, de la vivienda, en otros tantos periodos históricos como si de catas históricas se tratase, comenzando en el Neolítico y terminando en el siglo XXI. Por tanto su lectura puede no ser continua, sino que habrá quien guste de ir dando saltos a través del tiempo. ¿Quizá por eso trae una cinta de punto de lectura?


Las más de quinientas páginas de este libro han costado al autor seis años de trabajo, destacando no sólo la parte gráfica, sino también la gran labor de documentación, que hace de la obra un texto multidisciplinar: hay historia, tecnología, sociología, arquitectura, diseño, etc… En el otro lado, la cuidada edición adolece de un peso tan grande que se necesita un facistol para sostenerlo.
El dibujo es elegante y preciosista, cuidado en sus detalles, donde los escenarios son también protagonistas.


Cada capítulo tiene una estructura distinta, por lo que se resulta una lectura muy amena. A ello contribuye la excelente combinación de texto, ilustración y cómic, que impulsa al lector a seguir leyendo y consigue una obra difícil de clasificar: está más cerca del libro documental que del cómic.



Es una obra de lectura imprescindible.

Aquí está la entrevista que Laura Barrachina, de 'La Hora del bocadillo' (Radio 3), hizo a Daniel Torres.


Guión y dibujo: Daniel Torres
Editorial: Norma
Año: 2015

lunes, 5 de diciembre de 2016

Maus


Se ha contado muchas veces la historia de la persecución y exterminio de los judíos por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial; lo ha contado la novela, el ensayo y el cine. E incluso los cómics. Maus es el primer cómic que narra esta triste parte de la historia reciente de Europa con una crudeza y cercanía admirables; fue tan impactante en el momento de su publicación que recibió el premio Pulitzer.


Art Spiegelman en un dibujante que pide a su padre, Vladek Spiegelman, judío polaco superviviente del holocausto, que le cuente su historia. Y éste le va desgranando las tristes peripecias de la persecución y el exterminio, que corren paralelas a sus vidas actuales en Estados Unidos.
Spiegelman combina la habilidad narrativa con un dibujo un tanto peculiar, que no es atractivo a primera vista, pero que encaja muy bien con el tono general que tiene la obra tratando de un tema tan delicado. El recurso de la caracterización de los personajes como animales ayuda a comprender muy bien el papel de cada uno en la historia: víctimas y verdugos.


La obra se divide en dos partes. La primera “Mi padre sangra historia” describe la historia de la familia Spiegelman desde el comienzo del nazismo y los primeros años de la guerra hasta llegar a Auschwitz; la segunda parte “Y allí empezaron mis problemas”, se centra prácticamente en su totalidad en Auschwitz y el final de la guerra.


Es una obra de lectura imprescindible.

martes, 29 de noviembre de 2016

El arte de volar


Humillación y sumisión, guerra y persecución, desgracia y exilio; estar siempre entre los perdedores y derrotados; no conocer la felicidad más que a través de ligeros destellos ocasionales. Esta es la condensación de la peripecia vital de Antonio Altarriba, protagonista del relato narrado por su hijo. A partir de unas notas que Altarriba padre ha dejado tras su suicidio, Altarriba hijo va recomponiendo la historia de su padre.

Se traza un recorrido por la historia de España desde los años 20 hasta los 90, comenzando por la vida en el campo y continuando en la ciudad.  Es una obra narrativamente muy bien articulada, compleja y ambiciosa, donde el guión es extraordinario, sin dejar cabos sueltos, teñido por una serena tristeza en la que la esperanza se va ahogando irremisiblemente a medida que el protagonista quema etapas de su vida. Y es también una lección de historia.


El trabajo gráfico es desarrollado por Kim, elección sorprendente por el encasillamiento de este autor en el humorismo gráfico de trazo simple más o menos elemental. Quizá esto haya ayudado a que el lector se quede sólo con la expresividad del dibujo que en ningún momento oscurece el guión, sino que además fluye con naturalidad de viñeta en viñeta, de página en página, demostrando la pericia y el talento narrativo también del dibujante. Así, la sobrecarga literaria del argumento queda compensada en la parte gráfica. Las metáforas visuales son realmente soberbias.


De este guionista hace pocas fechas reseñábamos un trabajo posterior y complementario de éste, en colaboración con el mismo dibujante, El ala rota. Anteriormente también hablamos de otro interesantísimo guión de Altarriba, Yo, asesino, dibujado por Keko.
Norma Editorial publicó una nueva edición revisada y ampliada de El Arte de Volar, con una página más grande, que se agradece mucho; en nuestra biblioteca sólo disponemos de la de Ediciones del Ponent.

Esta obra fue Premio Nacional de Cómic 2010. Merecido.

Aquí se puede ver el guión de la obra. Aquí una guía didáctica.


Guión: Altarriba
Dibujo: Kim
Editorial: Ediciones del Ponent
Año: 2009

martes, 22 de noviembre de 2016

El ala rota


¿Volar con un ala rota? ¿Es posible? Quizá si lees, amable lector, este cómic, entiendas su título y puedas responder a la pregunta.
Cuenta esta novela gráfica la historia de la madre de Altarriba, el guionista. Es una secuela de otro magnífico cómic, El arte de volar, en el que Altarriba cuenta la vida de su padre. ¿Y qué hay de su madre? He aquí la respuesta.
A través de la narración de la vida de esta mujer se refleja la situación de la mujer en la España rural de la primera mitad del siglo XX: sumisión casi absoluta al hombre, violencia, anonimato, silencio y sufrimiento. En esa situación, tras la Guerra Civil, en plena dictadura, las penurias y desgracias típicas de estas situaciones son también sufridas con mayor intensidad por las mujeres, obligadas a emigrar a las ciudades para tratar de salir adelante. Y en esas, a través de la protagonista, se dibuja la situación de la mujer en la sociedad española de posguerra.


El guión, espléndido, es muy sólido y mezcla escenas de la vida rural y urbana, de la vida doméstica, de la sociedad burguesa y de la campesina, con la Historia del país como trasfondo no exento de pinceladas de política real.


El dibujo no le va a la zaga: Kim, de cuyos lápices salió El arte de volar, ha mejorado el resultado final en este trabajo, ha madurado como dibujante de este tipo de historias, apartándose del encasillamiento de dibujante satírico de personajes como Martínez el Facha, resultando extraordinaria la conjunción entre el dibujo y el tipo de relato. Además, hay que destacar la exhaustiva labor de documentación para este trabajo, que hace que hasta los más pequeños detalles hayan sido atendidos.


Guión: Altarriba
Dibujo: Kim
Editorial: Norma

Año: 2016

jueves, 17 de noviembre de 2016

Tocadiscos


La portada remite desde el punto de vista gráfico a un trabajo anterior titulado El cuentacuentos. Tocadiscos es el segundo cómic de una trilogía que Zidrou y Beuchot ambientan en África.
Eugène Ysaÿre es un prestigioso músico belga que en los primeros compases del siglo XX viaja al Congo Belga a ver a unos parientes. Allí se encuentra con el África colonial que le deparará algunas sorpresas relacionadas con la música.


El guión es brillante; Zidrou consigue contarnos, una vez más, una historia pequeña, redonda, bien construida, sólida, que sabe cerrar como nadie. El ritmo narrativo es perfecto, y se mantiene a lo largo de todo el libro. El protagonista va cambiando su carácter durante su estancia en África poco a poco, con un tono intimista cercano a la lírica. La ternura, que al comenzar la lectura no aparece por ninguna parte, no sólo acaba apareciendo, sino que va in crescendo hasta el final, dejando al lector una grata sensación exenta de tristeza. Al terminar su agradable lectura conviene regresar a la portada, observarla con detenimiento e identificar a los que allí aparecen, personas y animales, pues sólo entonces cobra pleno sentido.
En cuanto al dibujo, tiene el tono perfecto para ayudar a contar bien la historia, con una línea clara y colores limpios. 


En resumen, un cómic de lectura imprescindible.

Guión: Zidrou
Dibujo: Beuchot
Editorial: Norma


sábado, 12 de noviembre de 2016

Enigma. La extraña vida de Alan Turing


Este cómic es una aproximación a la vida de Alan Turing, especialmente recomendable para quienes quieran comenzar a conocer los rasgos más importantes del científico y su peripecia vital. A pesar de que el guión de Francesca Riccioni simplifica y esquematiza mucho los hechos, queda reflejada la singular personalidad de Turing desde su adolescencia. También el contexto histórico aparece con fuerza condicionando desde muy temprano la vida de Turing: una sociedad anclada en el pasado, el periodo de entreguerras y la guerra en sí.


La importancia de este matemático no sólo fue teórica, en el desarrollo de ideas y teorías, sino que también jugó un destacado papel en la Segunda Guerra Mundial, pues su inteligencia se puso al servicio de Gran Bretaña para descifrar el código de comunicación nazi y ayudar así a ganar la guerra.
La exposición de las complejas teorías matemáticas es sumamente sencilla y esquemática, pues no se trata de un manual de Matemáticas.
El dibujo de Tuono Pettinato es de corte expresionista, la composición de las páginas es ingeniosa y se adecúa al tono general del cómic.

Guión:  Francesca Riccioni
DibujoTuono Pettinato
Año: 2015
Editorial: Norma

sábado, 13 de febrero de 2016

Pies descalzos (1). Una historia de Hiroshima.


Este cómic manga es el relato autobiográfico del autor, Keiji Nakazawa, natural de Hiroshima y víctima de la bomba atómica que en agosto de 1945 fue lanzada por los Estados Unidos sobre esta ciudad y mató a parte de su familia. Hay que comenzar diciendo que es un relato realmente duro.


El protagonista es Gen Nakaoka, un niño de unos 7 años, que vive con su familia en Hiroshima. La acción comienza en los días anteriores al lanzamiento de la bomba, con lo que se describe el ambiente belicista y patriotero de Japón en ese momento. En este ambiente contrasta notablemente el antibelicismo del padre de Gen, cuyas ideas afectan a toda la familia y provocan el rechazo de los vecinos.


Este manga hace un retrato profundo de la sociedad japonesa de ese momento, además de hacer la crónica de la destrucción física y moral de Japón al término de la guerra.

El recurso que utiliza es explicar la situación concreta de una persona cercana a Gen, el protagonista, para extrapolar su caso y así retratar la realidad del Japón en guerra. Y es una realidad terrible, relatada no sin autocrítica y presentando los aspectos más negativos del régimen militarista que gobernaba Japón.

Así, aparece la escuela, donde no se enseña, sino que se adoctrina a los escolares en la fe ciega en el emperador y en la invencibilidad del imperio japonés; en un vecino coreano se refleja el racismo anticoreano incluso habiendo sufrido las mismas calamidades que los propios japoneses; el ejército se empecina en morir matando y obliga a jovencísimos muchachos a morir como kamikazes.

El enfrentamiento entre la generación que dirige el destino del país y la gente joven que se sacrifica por él; el reclutamiento forzoso de adolescentes de entre 15 y 17 años o la corrupción y la represión policiales que hacen la vida imposible a sus compatriotas ocupan un lugar destacado en la obra.


Sorprende el trato vejatorio que recibieron las víctimas de la radiación por parte de las autoridades y de los japoneses de a pie: es, sencillamente, espeluznante. Las víctimas sufrieron doblemente: en primer lugar, padecieron las consecuencias directas de la bomba, con decenas miles de muertos y heridos y la destrucción del 90% de los edificios de la ciudad; y en segundo lugar, la marginación a la que fueron sometidos, su condición de parias, la imposibilidad de encontrar trabajo o alimentos, de recibir la solidaridad del resto de japoneses, incluso de sus propias familias.

Este cómic aporta al lector una visión del mundo oriental en general y de Japón en particular, a la que no estamos acostumbrados: cuando piensas que no puede haber nada peor que sufrir en primera persona el bombardeo y perder a la mayoría de tu familia, no esperas encontrarte, además, con la hipocresía y la ruindad de buena parte de la sociedad.


Esta edición hace posible que podamos leer esta gran obra en español por primera vez en muchos años. 

Guión y dibujo: Keiji Nakazawa
Año: 2015
Editorial: DeBolsillo

miércoles, 20 de enero de 2016

Carthago



Carthago es un cómic de ciencia ficción cuyo guión firma Christophe Bee y su dibujo se debe a Eric Henninot que cumple todos los requisitos para convertirse en una serie de referencia en el álbum europeo. Dentro de los cánones del género, se dota a la trama de cierta "base científica" que se nos explica de forma sencilla y acertada. El guión, que bebe de obras como Kenia, de Leo y Rodolphe, entrecruza diversas épocas y lugares para mostrar episodios extraordinarios relativos a diversos encuentros con animales acuáticos prehistóricos. La acción principal transcurre en la actualidad; en ella se enfrentan los intereses económicos de una gran petrolera, que pretende ocultar por cualquier medio los hallazgos, con el interés de ecologistas por su preservación y defensa. Se añade, además, el espurio afán de un estrafalario coleccionista obsesionado con dar caza a un ejemplar de megalodón (extinto tiburón de dimensiones colosales). En el bando ecologista se encuentra la científica protagonista y su hija, cuyo papel en la historia casi se intuye.

Actualmente Norma Editorial ha editado tres tomos de la serie con los que consigue atrapar a cualquier lector que quiera entretenerse. El guión está muy bien hilvanado y el dibujo, de corte realista, es sencillamente soberbio y de gran detalle. Así, la historia no ha terminado en este ciclo y ya tenemos ganas de más y más.

Miguel Pons.