A los profanos en historia contemporánea este cómic les puede
descubrir una faceta de la Segunda Guerra Mundial que suele pasar inadvertida
de manera general. En los campos de deportados y prisioneros que el régimen de Hitler
diseminó en Europa central fueron encerrados combatientes como el protagonista,
que apenas tuvieron ocasión de luchar en la guerra. Sus cautiverios duraron, en
el mejor de los casos, años. Al terminar la guerra fueron devueltos a sus
países con unas heridas en el alma de las que nunca se recuperarían. Además, se
vieron sometidos al ninguneo de quienes habían luchado en la Gran Guerra y en
el Segunda Guerra Mundial, cargando con la inmerecida ignominia de no haber
combatido al enemigo.
René Tardi, padre del autor, relata su experiencia como
prisionero, las tremendas condiciones de vida de los prisioneros y la lamentable
actuación de los políticos franceses y los mandos militares antes y durante la
guerra.
La maestría narrativa de Tardi es tal que en ningún momento
el interés de la historia decae, a pesar de transcurrir en un campo de
internamiento en su gran mayoría. Se desmenuzan todos los aspectos de la vida
rutinaria, incluidos los más banales, con lo que la idea que el lector se hace
de aquellas situaciones es realmente pormenorizada: el volumen de información
que transmite es ingente.
Apenas hay color: el trabajo se presenta en blanco y negro,
como falta de colorido que es la historia que se narra.
En resumen, una lectura muy recomendable.
Guión y dibujo: Jacques Tardi
Año: 2014
Editorial: Norma
No hay comentarios:
Publicar un comentario